“La discapacidad, en todas sus formas representa un reto y una oportunidad para construir juntos una sociedad más inclusiva y civil”.
“Por eso es necesario seguir sensibilizando sobre los distintos aspectos de la discapacidad, rompiendo prejuicios y promoviendo una cultura de inclusión y pertenencia, basada en la dignidad de la persona” (Papa Francisco).
Joseysmil Gutiérrez Peraza
Dos instituciones que siguen esta invitación y promueven este mensaje, entregando un lugar para los hermanos que sufren algún tipo de discapacidad, son el Hogar de Belén de Talca y la Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Mental (Unpade), en su sede en Curicó.
Conocimos su hermosa labor, los retos que se les presentan, que sin duda son muchos, y las oportunidades que tienen para construir un mundo más inclusivo a través de actividades de diverso tipo y un trabajo consciente y digno.
Hogar Belén de Talca
Su historia parte en el año 1987 cuando se crea la Catequesis Adaptada para preparar a niños y jóvenes con diferentes discapacidades para recibir los sacramentos. Desde allí surge la idea de formar un hogar con la bendición del entonces Obispo de Talca, Don Carlos González.
María Gislaine Etcheverry, vicepresidente del directorio del Hogar Belén, recuerda las palabras de Don Carlos en ese entonces: “Si es de Dios va a durar, si no es de Dios no va a durar”, y ya tienen 35 años siendo un hogar familiar para personas con discapacidad ubicados en 10 Sur entre 31 y 32 Oriente, en la población Carlos Trupp.
Ella comenta que actualmente tienen viviendo en el hogar 28 adultos “que con esfuerzo logramos darle calor de hogar, algunos con discapacidad leve, mediana o severa. En su mayoría en abandono, situación de pobreza y exclusión social, es por eso que nos enfocamos en desarrollar todas sus potencialidades y autonomía posible, con nuestros servicios profesionales y ocupacionales, asegurando la vinculación e inclusión comunitaria”.
“7 de esas personas están en inclusión laboral, ocupándose en trabajos sencillos, por medio jornada. Hemos encontrado empresas e instituciones excelentes que nos han ayudado, entre ellas está el Colegio Integrado, que tiene a Manuel Rojas Ancalipe como ayudante de portero y ha sido muy amigable todo el proceso de inclusión laboral”, agregó la vicepresidente del directorio.
Para María Gislaine Etcheverry, el Hogar de Belén es su segunda casa y cada uno de los que allí viven son sus hijos, “no es una labor para mí, yo voy a estar en mi casa, a contribuir que ellos estén mejor. Todas las personas que trabajamos ahí trabajamos con el corazón, lo hacemos desde el amor y el servicio por ellos”.
Indicó que actualmente reciben apoyo económico a través del Servicio Nacional de la Discapacidad y en el año realizan dos eventos, en uno de ellos se realiza un bono de cooperación y en el otro una colecta virtual, pero si las personas desean colaborar para que puedan seguir sus actividades, lo pueden hacer por medio de su página web www.hogarbelen.cl.
Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad (UNPADE)
De Talca pasamos a Curicó, donde se llevan a cabo los talleres UNPADE, esta unión nació por la necesidad de los padres de que sus hijos no podían seguir en las escuelas especiales, donde el Estado solamente subvenciona la educación hasta los 25 años.
María Inés Flores, especialista en discapacidad intelectual y quien está a cargo de los talleres UNPADE en Curicó, comenta que en la ciudad se formó esta unión en octubre del año 1989, para ofrecer un apoyo a los padres de hijos con discapacidad, a través de talleres y actividades que los hicieran salir de sus casas e interactuar con otras personas.
“UNPADE Curicó es una organización únicamente de padres, ellos son los que financian la institución, donde se cuenta con una pequeña ayuda de la Municipalidad, pero los padres son los que organizan las colectas, tallarinatas bailables, vendimias, entre otras cosas. Después de la pandemia, en estos momentos es que estamos retomando nuevamente estas actividades que nos ayudan bastante y actualmente nos reunimos dos veces por semana, martes y jueves”.
“Lo más satisfactorio de esto es ver la actitud de los jóvenes hacia la institución, es ver ahora después de dos años que estuvieron en sus casas, verlos como están, que siguen compartiendo, muy felices, muy alegres, tan distintos a la educación general, donde se notó la agresividad de los jóvenes a su regreso. Lo único que nos faltan son los medios, los recursos, para que vengan muchos más jóvenes con discapacidad de los 16 que tenemos en la actualidad”, agregó María Inés Flores.
UNPADE Curicó está ubicado en Villa 11 de Septiembre Río Backer #1569, su número de contacto es 75 2 384329, para aquellos que deseen conocer su trabajo o puedan colaborar de alguna u otra manera a que se sigan llevando a cabo estos valiosos talleres para nuestros hermanos con discapacidad.
Con pequeñas acciones podemos ser una sociedad más inclusiva, podemos ser una sociedad atenta a los que no tienen una voz, informándonos de cómo podemos ayudar o qué acciones podemos realizar. Todos somos parte del pueblo de Dios y en nosotros está darles cabida a todos por igual.