A menos de 3 meses de la llegada de monseñor Galo Fernández Villaseca, como Administrador Apostólico de la Diócesis de Talca, convocó un CPD extraordinario para escuchar y conocer las inquietudes y preocupaciones de nuestras comunidades y agentes pastorales.
Esta instancia se llevó a cabo este sábado 01 de septiembre en las instalaciones del Instituto Santa Marta de Curicó, desde las 09:00 horas, donde se le dio la bienvenida con un rico desayuno a más de 60 personas que llegaron de Talca, la Costa y zonas rurales y urbanas de Curicó.
A eso de las 10:00 horas, monseñor Fernández les dio la bienvenida y agradeció la asistencia de todos a pesar de que este consejo no estaba programado, pero consideró que era necesario realizar esta instancia de participación en un momento donde la Iglesia necesita mucho más de quienes la conforman.
“Pienso que por eso necesitamos juntarnos, para dialogar juntos, para que el Señor nos limpie los ojos. En primer lugar, a mí que vengo llegando y necesito ver y reconocer todo lo hermoso, todo lo que siempre dé esperanza, todo lo que es realmente reflejo de que Dios nos acompaña, de que Jesús acompaña esta Iglesia de Talca”, aseguró el obispo.
Para iniciar con la pauta del día, se explicó brevemente cómo funciona el CPD, quienes lo conforman y cuál es su objetivo principal. Posteriormente, se hizo entrega a los asistentes de unas preguntas que debían responder de manera personal, sobre la situación actual que vive la Iglesia Chilena y su rol como laicos en estos tiempos.
El segundo momento se vivió en comunidad, donde los asistentes se dividieron en grupos para responder otras preguntas y de forma didáctica escoger las mejores respuestas. Para luego dialogar al respecto y expresar sus opiniones, inquietudes y pasos a seguir en estos momentos difíciles.
Monseñor Galo Fernández, concluyó el encuentro indicando que “tenemos que crecer en diálogo y participación (…) debemos aprender prácticas de trabajo en conjunto, diálogo respetuoso, donde podamos expresar lo que nos parece y lo que no y que esto no sea un problema, tal como indica el Papa Francisco (…) me alegro mucho de que nos encontremos, seguimos caminando juntos”.
Para dar por finalizado este CPD extraordinario, se invitó a los presentes a disfrutar de unas ricas empanadas acompañadas por vino, como ya es tradición en este encuentro.