Desde el Santuario de Paula se realizó la celebración Eucarística por nuestra primera santa chilena, este martes 13 de julio a las 16:00 horas, día en que se celebra su natalicio y se recuerda su hermoso servicio al pueblo de Dios.
La misa estuvo presidida por nuestro obispo, el padre Galo Fernández Villaseca, y concelebrada por el padre Hernán Vergara Jara, párroco de la parroquia de Hualañé. Fue transmitida por el Facebook de la parroquia y el canal de Youtube de la Diócesis de Talca, además pudieron asistir algunas personas al santuario de forma presencial para vivir esta celebración.
Para iniciar la Eucaristía se leyó una breve biografía de Santa Teresita de Los Andes y luego de las lecturas del día nuestro pastor dio la bienvenida a los pocos presentes y a los conectados de forma online, expresando su alegría de poder encontrarse.
“Tenemos la alegría de celebrar con algunas personas, con un aforo limitado, nos conmueve tener que estar cuidando que seamos justos lo que podemos estar, pero nos alegran que los que están por internet también se unen y son parte de esta celebración que expresa la fe, el amor y el cariño que tenemos por nuestra santa chilena. Y la alegría y el orgullo legítimo de sentir que hay algo de ella que se quedó pegado a esta tierra porque pudo pasar por aquí, pudo disfrutar de los atardeceres a la orilla del Mataquito y de la vida familiar”.
Así mismo, el obispo Galo Fernández, habló sobre la característica que llevó a Santa Teresita a ser Santa. Una santidad que no está centrada en las grandes obras ni grandes hechos que realizó, sino en algo muy importante, el amor.
“Amó, amó a Jesucristo por sobre todas las cosas. Ese loco de amor la contagió en el amor. Hoy día que andamos preocupados por los contagios malos, como el del Coronavirus, pensamos en la belleza del contagio del amor, del amor de Dios. Y lo precioso es que esta niña tan pequeña vivió tocada por el amor, tocada por la cercanía de las cosas de Dios”.
Vivir entera para Jesús
Además, monseñor Fernández recordó lo corta que fue su vida, pero lo decidida que estaba a vivir entera para Jesús.
“Su vida fue corta, tan pronto se enfermó y tan pronto partió. Alguien con ojos de este mundo, de calculo habría dicho, no alcanzó a hacer nada significativo, sin embargo, provocó algo que sigue contagiando más allá de su vida, incluso más allá del límite de su muerte, parece que es como la semilla que cae en tierra y florece, y aquí nos tiene a nosotros si pudiéramos juntarnos estoy seguro que seríamos muchos más, ustedes conocen como sorprende en el corazón de los jóvenes el encanto de Teresita, es atrayente”.
El obispo concluyó su homilía aseverando que Santa Teresita de Los Andes nos recordaría que en lo sencillo podemos vivir lo más importante, el amor a Dios a través de la oración.
“Ella lo vivió renunciando al mundo, renunció al mundo para vivir en lo escondido para Dios. También nosotros podemos escoger, aprovechar este tiempo para vivir empapados en la oración. Con todo nos encomendamos a la intercesión de nuestra Santa, que contemple a nuestro Chile y que interceda por nosotros para que pronto podamos recuperar los espacios, la vida, la comunidad, el amor y la vida en familia”.
Casi al finalizar la celebración Eucarística, el padre Hernán Vergara habló sobre la historia del Santuario de Paula y dedicó una cálida bienvenida a monseñor Fernández por su primera visita al Santuario como obispo titular de la Diócesis de Talca.
Con la oración a Santa Teresita de Los Andes se dio por finalizada esta celebración a nuestra primera Santa chilena.