El padre Pablo Gajardo Villavicencio, nuevo director del Depto. de Catequesis, quien es vicario parroquial en la parroquia San José, iglesia La Merced y santuario El Carmen de Curicó, espera seguir motivando el servicio de los catequistas en la Diócesis de Talca.
¿Cómo toma este nombramiento y servicio que le pide la Iglesia de Talca?
Ante todo, con humildad, en el sentido que ha habido una larga historia catequética en la diócesis con religiosas, sacerdotes y equipos que han dejado marcada una huella. Esta es una diócesis que se preocupa de la formación de las personas, por la evangelización. Vemos catequistas totalmente entregados y en ese sentido lo tomo de una manera desafiante de poder ayudar, y ser un aporte a este trabajo.
¿Cuál es la importancia de la catequesis en la vida de la Iglesia?
Es esencial la catequesis en el sentido que para muchas familias es el primer acercamiento a la vida de fe. Hay que recordar que la catequesis es la formación cristiana desde el bautismo, la comunión de niños o la preparación a la vida matrimonial. Entonces la catequesis está presente en las diversas etapas más fundamentales de la vida y que sin duda siempre podemos ir creciendo en poder ir conociendo afectivamente, intelectualmente al Señor Jesús.
¿Qué destacaría de la nueva metodología que se ha implementado en la diócesis en la catequesis familiar?
Me parece que hay puntos fuertes y otros que deben mejorarse. Un punto fuerte es el acompañamiento de las personas, esto no es un modelo instructivo al estilo de sala de clases donde alguien dice tener la verdad y esto tienes que aprenderlo. Hay que acompañar a las personas al estilo de Jesucristo, que sabe ir a su ritmo, que sabe de sus preocupaciones, que sabe escuchar.
Si bien se creó un material, en una de las cosas que nos falta crecer en este proceso diocesano es en la formación a los catequistas, siempre estamos al debe en conocer más a Cristo, en el acompañamiento a los mismos catequistas. Todo es un proceso que hay que ir viviendo por etapas.
¿Por dónde debiera pasar el proceso formativo para los catequistas?
El nuevo directorio para la catequesis habla de cuatro enfoques. El primero es saber estar con las personas, como Jesús con los discípulos de Emaús, escuchando, acompañando, recorriendo el camino. Por otra parte, el saber lo que voy a entregar, es decir el conocimiento más teórico de la fe. Reconocer que tengo un gran mensaje con grandes perspectivas y que debo comunicarlo de la mejor manera. Debo saber a qué se refiere el encuentro con Cristo y vivirlo en carne propia para poder entregarlo.
El tercer punto es el saber hacer, una parte más práctica, la metodología para poder entregar algo. Y lo último es lo del saberse catequista, saberse llamado por el Señor para esta misión concreta, para este envío concreto que Dios hace de participar en la misión de la Iglesia que es la evangelización.
¿Cuáles son sus sueños para la catequesis en nuestra diócesis de Talca?
Mis sueños y esperanzas pasan en primer lugar en poder escuchar las necesidades que tienen los diversos catequistas de la diócesis. El poder motivarlos a seguir haciendo este servicio con alegría, de formarse para ello y, por supuesto, también ser un aporte a la tarea que están realizando. Que los catequistas sientan el apoyo del Depto. de Catequesis para que puedan realizar esta misión de manera más fácil, como una mano dispuesta a ayudarlos.