Hasta el santuario de Nuestra Señora de las Mercedes de Limávida llegaron una veintena de visitadores de parroquias de la Zona Costa durante la jornada del sábado 16 de marzo, para dar gracias por el servicio del 1%.
En primer lugar, se celebró la eucaristía presidida por el obispo de Talca, el padre Galo Fernández Villaseca, la que tuvo como fin dar las gracias por los visitadores en su labor de misioneros y evangelizadores, al recorrer los hogares de los contribuyentes.
“Corresponde que demos gracias a Dios por esta pastoral del 1%”, comenzó diciendo el padre Galo. “La Iglesia no es una empresa sino una obra de Dios, fundada por Jesucristo para servir a su amor en medio de la gente. Y miren que paradoja, el Señor nos pide contribuir con la vida de la Iglesia, él nos permite hacernos parte, nos pide ser parte (…) el sustento de la obra de Dios está sostenido en el aporte humilde de cada uno”.
Más adelante, nuestro obispo mencionó que “el camino de la iglesia es ser presencia de Jesús que es cercanía, y de este Jesús que valora el aporte que cada uno hace. Aporte económico, por cierto, porque las cosas reales necesitan mantenerse. Para tener templos hermosos como este de Limávida se necesitan recursos. Que los ministros del culto se aboquen de lleno a este servicio se necesitan recursos. Que la Iglesia pueda ayudar solidariamente a las personas que están en más grave necesidad se necesitan recursos. Ciertamente no estamos al nivel de recursos del Estado, pero son muy bienvenidos estos recursos en momentos de mayor dificultad, por ejemplo, el carbón que se entregó a las familias tras la tragedia del pasado invierno”.
Entrega generosa
El padre Galo recalcó que caminamos en una Iglesia en que Dios valora nuestro aporte: “Un Dios que nos hace sentir que lo nuestro es valioso y nos compromete. Un Dios que nos recuerda que cuando nuestros recursos no los ocupamos solidariamente, pierden su sentido. Compartir hace que las cosas se multipliquen”.
“Recordemos el ejemplo de la viuda pobre que da en el templo dos monedas de poco valor, sin embargo, Jesús dice ella dio mucho más. Que precioso es hacer esta pastoral del 1% dando el espacio a cada uno para que aporte según su capacidad, para el sustento de la obra de Dios. Agradezco a quienes mantienen viva esta pastoral, por su entrega generosa y por darle la oportunidad a todos, en especial a los más humildes, a saberse parte de la iglesia”, concluyó nuestro pastor diocesano.
Al finalizar la misa el obispo Galo Fernández bendijo los textos “La buena noticia de cada día”, que fueron regalados a cada uno de los visitadores. Posteriormente, se compartió un grato momento con el almuerzo entre todos los participantes.