El viernes 10 de mayo, nuestro pastor diocesano celebró sus 10 años de ordenación episcopal con un compartir en las oficinas del Obispado de Talca junto a los trabajadores y posteriormente una misa en el templo catedral.
La Eucaristía se celebró a las 12:00 del mediodía, y contó con la presencia de autoridades y trabajadores de la Universidad Católica del Maule, la Fundación Crate, el Obispado de Talca, y miembros de la comunidad. Luego de las lecturas del día, monseñor Fernández expresó en su homilía que “hace 10 años que recibí la ordenación episcopal en la iglesia Catedral de Santiago, ya estaba desempeñando un oficio de vicario episcopal en la zona oeste de Santiago y continué desempeñando el mismo servicio como obispo auxiliar entonces de don Ricardo Ezzati”.
“Después de 4 años estando ahí, sorpresivamente un lunes me llamó el señor Nuncio y el jueves de esa semana, 28 de junio del 2018 me tocó llegar a la iglesia de Talca como Administrador Apostólico en nombre del Santo Padre. Y después de 3 años en ese servicio, en medio de la pandemia, en esta iglesia Catedral, con mucho menos gente de la que hay ahora, solamente 20 personas podíamos estar por las restricciones sanitarias, el 27 de mayo del 2021, recibí el encargo en propiedad como Obispo de Talca”.
“Hoy día doy gracias al Señor, porque a pesar de mi fragilidad me ha escogido para un servicio tan hermoso (…) yo debo reconocer que hemos tenido y he vivido momentos difíciles, momentos de dolor, en primer lugar por la conciencia de mi propia fragilidad e inconsistencia, el dolor de no ser plenamente fiel al querer del Señor, el dolor de sentir que en momentos no he hecho lo correcto, me he equivocado. Pero he tenido y hemos tenido juntos el dolor de tiempos difíciles, tiempos de cuestionamientos, de críticas que a veces son infundadas, pero todo ello es poca cosa al lado de la inmensa alegría de servir a la obra de Dios”.
Para finalizar sus palabras, monseñor Fernández agradeció por la entrega y la generosidad en tantas comunidades, de personas anónimas que tienen un amor inmenso por Jesús y su Evangelio y un afán infinito por servir, y dio gracias por los que tienen ministerios en la Iglesia, ministros enviados y diáconos, así como también agradeció a los hermanos sacerdotes que lo acompañaron en este día.
Luego de la comunión, la comunidad de la parroquia El Sagrario junto a sus nuevos coordinadores Patricia y Sergio, le hicieron entrega de un presente como gesto de gratitud al obispo de la Diócesis de Talca.
Y por supuesto, no podía faltar la torta en la cual el padre Galo Fernández sopló las velitas por estos 10 años desde su ordenación episcopal. Con la bendición, concluyó esta celebración en el templo Catedral de Talca.
