Cientos de agentes pastorales asistieron este sábado 20 de julio, a la jornada formativa de invierno que fue organizada por el Departamento de Catequesis de nuestra diócesis, tanto en Talca como en Curicó.
Desde las 09:30 a las 12:00 horas se realizó el primer encuentro, citado en la iglesia La Merced de Curicó, donde asistieron más de 100 agentes pastorales. En tanto en Talca, el encuentro empezó a eso de las 15:00 horas, en el colegio Manuel Larraín, con una cantidad similar de participantes y se extendió hasta las 17:30 horas.
En las dos jornadas se abordaron los mismos temas: La inclusión de personas con discapacidades y la oración. El primer tema fue desarrollado por Daniela Espinoza y Cecilia Norambuena, ambas profesoras de educación diferencial y catequistas, y el segundo tema por el padre José Maldonado, director del Departamento de Catequesis, quien nos entregó más detalles de la temática planteada.
“Hemos estado dando este día dos temas, uno ha sido la acogida, inclusión en la catequesis como lugar de encuentro, especialmente centrado en las personas con algún tipo de discapacidad. Y el otro tema centrado en el año de la oración, convocado por el Papa Francisco, por ello hemos estamos viendo también algunos tips o algunos datos prácticos de la oración cristiana, algunos elementos centrales de la oración cristiana que son útiles para nuestros agentes pastorales”.
Sobre la interacción de los participantes con respecto a estos temas, el sacerdote expresó que: “Me parece muy bien, hay testimonios preciosos de catequistas que acompañan, que trabajan, que están acogiendo a personas con discapacidad, me alegra mucho el escuchar los testimonios, el descubrir cómo Dios también va haciendo, y que eso pueda servir para tener experiencia en nuestras comunidades de ir abriendo puertas de ser lugares de acogida”.
Abriendo puertas
Uno de estos testimonios fue el de María Antonieta Cerda, catequista de la parroquia San Sebastián de Talca, quien aseveró que le pareció “muy interesante, muy bueno que empiecen a tocar el tema de la discapacidad, sobre todo de la inclusión, porque pasó por mucho tiempo que fue silenciado precisamente este grupo de niños, niñas, adolescentes y adultos que presentaban alguna dificultad cognitiva o sensorial, y ahora ya se están abriendo las puertas, como dijo el Papa para que todos ellos puedan recibir sacramentos. Jesús vino acá a entregar amor a todos sin ninguna discriminación, entonces igual era una tarea pendiente de la Iglesia”.
Por otra parte, Oliva Valenzuela de la parroquia El Sagrario, agregó que le gustó mucho “que hayan traído profesoras expertas en el tema, de una escuela especial, igual es importante capacitar un poco a la comunidad, ha sido una linda experiencia porque no es algo que se vea a diario. Es muy importante el enseñar, hablar sobre el tema, es más común de lo que se piensa encontrar niños con CEA, entonces poder invitarlos igual a que sean parte de la comunidad y las iglesias y que esté la oportunidad para que ellos puedan aprender, me parece excelente abordarlo”.