Este domingo 28 de septiembre con mucha alegría y fervor, parroquias, colegios y huasos se unieron en el centro de Talca para rendir homenaje a la Virgen del Carmen y orar por el país, en una jornada marcada por la fe y la devoción.
Desde las 15:30 horas se inició la procesión desde la 11 oriente con 2 Sur, donde las parroquias acompañaron a la imagen de nuestra Madre, la Virgen del Carmen, con cantos y oraciones por un mejor porvenir para nuestro país. El recorrido fue por toda la 1 Sur, hasta llegar a la 1 Oriente, para luego llevar la imagen hasta el frontis de la catedral. Allí, monseñor Galo Fernández, obispo de Talca entregó unas palabras previo al inicio del tradicional desfile.
“Hemos comenzado este homenaje a la Santísima Virgen María que también es expresión de nuestra oración por Chile peregrinando por el centro de la ciudad. Es en sí mismo una experiencia de comunicar el amor de Dios a todos los habitantes de la ciudad. Íbamos nosotros, miembros de comunidad, nos encontrábamos con peregrinos distintos, algunos sorprendidos, miraban la madre y algo, algo pasa en el corazón. Porque es hermoso, Chile tiene una madre, Chile tiene el regalo de la fe y con ella el mismo Jesús”.
Desfile a la Virgen
A eso de las 17:00 horas, partió el desfile con la entonación del himno nacional, y un pie de cueca dedicado a nuestra Madre, para luego comenzar a desfilar las damas de colores de Hospital Regional de Talca, la Pastoral Social de la Diócesis de Talca, algunas parroquias de Talca Ciudad, Club de Huasos y los colegios.
Sin duda uno de los momentos más esperados y emotivos, ya que los colegios se desplegaron con sus bandas marciales, directivos, profesores y alumnos para rendir este hermoso homenaje a la Virgen del Carmen.
Culminado el desfile, se invitó a los fieles presentes a ingresar a la catedral para celebrar la Eucaristía, la cual fue presidida por monseñor Fernández. Realizadas las lecturas del día, expresó en su homilía que “hemos vivido una tarde hermosa de fiesta y de amor, de amor a Chile y de amor a la madre de Chile. Qué hermosa tradición y que lindo pensar que es aquí en Talca, pero lo es en tantos otros lugares, en todos los templos, parroquias, en muchas partes se realizaron procesiones inmensas para manifestar el amor a la patria y el amor a la madre”.
“Me gusta esta procesión que vivíamos, el desfile, porque hay algo hermoso de cómo reconocer a las Damas de Amarillo, de Rojo, en el servicio que hacen, reconocer las distintas comunidades, parroquias, reconocer a los escolares, incluso esos niños pequeños que pasaban marchando con sonidos marciales. Pero por sobre todo reconocernos unos a otros”.
“Algo tremendo que nos pasa es que por los temas de seguridad, estamos viviendo cada vez más temerosos y encerrados. Y desconfiamos, si vemos a alguien afligido en el camino y nos llega a hacer daño, nos da temor salir en ayuda. Y vivimos encerrados en nosotros, tremenda cosa que nos hace mucho daño. Chile se construye en la fraternidad, tenemos que ser capaces de mirar y de interesarnos por la suerte de nuestros conciudadanos. La patria se construye cuando sabemos vernos, reconocernos, ayudarnos”.
Este día de Oración por Chile en Talca, culminó con la bendición por parte de nuestro pastor diocesano y el agradecimiento a los fieles por haber asistido a esta hermosa fiesta durante la tarde de este domingo.