La Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Talca, junto a diversas organizaciones sociales, realizó un espacio de diálogo en Curicó para visibilizar los desafíos del trabajo digno en la agroindustria regional.
El jueves 30 de octubre se desarrolló en el Hotel Raíces de Curicó el Conversatorio sobre Migración y Trabajo Digno en la Región del Maule. La instancia reunió a representantes de organizaciones sociales, empresas, organismos públicos, quienes compartieron reflexiones y experiencias en torno a la contratación, las condiciones laborales y los desafíos del sector agroindustrial, uno de los motores económicos de la región.
Durante la jornada, Ana Carvajal Aguilera, religiosa Esclava del Sagrado Corazón de Jesús y encargada de la Pastoral de Movilidad Humana en Curicó, destacó la importancia del trabajo en red para sensibilizar sobre la realidad migrante.
“Hemos encontrado que la mejor manera de trabajar es a través de las redes. Hay una virtuosidad en ellas que nos ha permitido abarcar, crecer, formarnos y además sensibilizar sobre el tema de las personas migrantes en Chile. Este conversatorio es el segundo; el año pasado abordamos el trabajo en los territorios, y este año quisimos hablar del buen vivir, trabajo y dignidad, invitando a muchas organizaciones para reflexionar desde sus experiencias”, señaló.
El espacio permitió también profundizar en las condiciones laborales de las personas migrantes en el sector agroexportador, especialmente en la industria frutícola. Beatriz Ríos, representante de Corporación La Morada, valoró el encuentro como un paso necesario para mantener el tema en la agenda pública.
“Este conversatorio es importante porque implica seguir poniendo el tema de la migración laboral como un asunto relevante en el país y en la región del Maule, considerando la importancia del sector agroexportador. Antes eran principalmente chilenas las que trabajaban como temporeras en condiciones precarias; hoy son personas migrantes en una situación de mayor vulnerabilidad.
Por eso, nos interesa que estos espacios sigan existiendo y generen repercusión, no solo en lo político, sino también en la articulación de los distintos actores del territorio”.
Finalmente, Susan Muñoz, de la ONG Surmaule, destacó el valor del trabajo colaborativo y de una mirada integral que trascienda lo económico.
“Este conversatorio permite abordar el tema de las trabajadoras de temporada migrantes desde una mirada integral. Somos distintas organizaciones e instituciones con visiones diversas, pero entre todas podemos generar estrategias y soluciones que mejoren la vida completa de las y los trabajadores, conciliando el trabajo con la familia y contribuyendo a que puedan construir un proyecto de vida”, indicó.
El encuentro concluyó con el compromiso de continuar fortaleciendo las redes y la colaboración entre instituciones para promover el trabajo digno, el respeto a los derechos humanos y la inclusión de las personas migrantes en la región del Maule.