Este 18 de octubre la Diócesis San Agustín de Talca celebró sus 93 años desde su creación. Para la ocasión, se realizó una Eucaristía y un desayuno para todos los funcionarios que laboran en el Obispado y en el Centro Pastoral de Curicó.
A primera hora de la mañana de este jueves 18 de octubre, se llevó a cabo una misa en la capilla del Obispado de Talca para agradecer por un año más al servicio del pueblo de Dios, recordar a todos aquellos que de una u otra forma han contribuido en estos 93 años, y también para orar por el porvenir de una Iglesia más cercana y verdadera. Esta fue presidida por el Administrador Apostólico, monseñor Galo Fernández Villaseca y concelebrada por el Vicario Pastoral, padre Cristian Avendaño Becerra y el diácono Pedro Jofré.
Al dirigirse a los presentes, monseñor Fernández indicó que esta es una ocasión propicia para compartir entre las personas “que día a día llevamos adelante el servicio de esta obra de Dios que es la Iglesia, pero que en realidad no se limita solo al equipo del obispado, sino que se extiende en cada parroquia, en cada sacerdote, en cada congregación, en distintas obras que son de la Iglesia y en esa multitud tremenda de laicos, laicas, ministros, catequistas, en fin, tantos servicios que van haciendo presencia de la obra de la Iglesia”.
También se refirió a los tiempos difíciles que se viven actualmente, asegurando que lo más importante es “seguir unidos, confiados en que estamos sirviendo a la obra de Dios, confiados de que Él mismo nos conduce en este tiempo para poder purificar en lo que hay que purificar, crecer en lo que tenemos que crecer y fortalecernos en lo central de nuestra fe. Por eso no hay mejor manera de celebrar el aniversario que poniéndonos en este pequeño espacio, esta capilla, para sentir que todo lo que hacemos lo hacemos de la mano del Señor”.
En esta misa aniversario también se pidió por el país, la Iglesia en Chile, los migrantes y los más necesitados y se tomó un momento para recordar a todos aquellos que alguna vez laboraron en el Obispado de Talca y ahora se encuentran junto al Señor.
Para finalizar con la celebración, una vez que concluyó la Eucaristía se realizó un desayuno fraterno en el salón del obispado para todos los presentes.