Esta fue la pregunta que acompañó toda la jornada del Consejo Pastoral Diocesano (CPD), realizada el sábado 17 de noviembre en el CFT San Agustín de Talca.
La actividad convocada por el Administrador Apostólico, monseñor Galo Fernández Villaseca, comenzó con la oración a cargo del matrimonio de Rebeca Contreras y el diácono Esteban Salas. A continuación la presentación del CPD y del camino que se ha venido haciendo este segundo semestre estuvo a cargo del padre Cristian Avendaño Becerra, Vicario Pastoral.
La idea central de este CPD fue preguntarse ¿Qué nos va diciendo el Señor?, a partir de la realidad diocesana y nacional en la Iglesia, teniendo presente lo que se había trabajado en el CPD extraordinario de septiembre. Por tal razón, tres integrantes de este Consejo dieron testimonio sobre su parecer en esta materia. Los testimonios estuvieron a cargo de Mario Salinas de la parroquia San Agustín de Talca, Orlando González de la parroquia de San Clemente e Iris Moris de la parroquia El Rosario de Curicó.
La segunda parte del Consejo Pastoral Diocesano estuvo centrado en las miradas que dieron dos expertos. Una de ellas la entregó María Vinka Moyano, trabajadora social y académica de la UC del Maule, quien desde el área de las ciencias sociales abordó la crisis que está viviendo la Iglesia. Asimismo, el padre Nelson Chávez, párroco de la parroquia San Juan Bautista y director del Depto. de Catequesis, dio su parecer desde el ámbito teológico-pastoral, titulando su presentación: “Transformar la crisis en un Kairós del Espíritu” (Kairós: tiempo propicio, tiempo de Dios, oportunidad salvífica).
Durante cada una de las exposiciones y testimonios, los integrantes del CPD fueron tomando apuntes sobre aquello que les llamaba la atención, lo que les impactaba o lo que rescataban como esencial. A partir de estas notas, después de compartir el café en el patio, volvieron para efectuar un trabajo en comunidades.
Una Iglesia más consecuente
Este trabajo en grupo culminaba en la propuesta de una portada para la revista Comunicando, las que fueron presentadas de manera lúdica y amena en el plenario. Algunos titulares presentados fueron: “Volver a la fuente, Jesús”, “Ante la crisis de nuestra Iglesia tomamos conciencia, y es una oportunidad para crecer”, “La Iglesia la construimos todos”, “La Iglesia llamada a ser signo del Reino”, “Con Cristo construimos esperanza”, entre otros.
Al concluir la actividad nuestro pastor agradeció la presencia y perseverancia de todos los miembros del CPD: “Eso revela un inmenso amor a Jesucristo, a la Iglesia. Alguien ha dicho que las circunstancias actuales las hemos vivido con más dolor porque es profundo el amor que le tenemos a la Iglesia”.
“En estos poco más de cuatro meses que llevó aquí he conocido la fortaleza de la Iglesia de Talca, y lo quiero decir con claridad: esta Iglesia no es un enfermo terminal (…) estoy seguro que de esta historia vamos a salir mejores, purificados, porque hay algo que me gusta mucho de la crisis que enfrentamos; nos reclaman por cosas que son contradictorias con el Evangelio. En el fondo nos están pidiendo que seamos una Iglesia más consecuente”, mencionó monseñor Galo Fernández.
También en ese momento se hizo entrega de un obsequio a la hermana Jimena Fuentes, pues la comunidad de las Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón Jesús deja nuestra diócesis luego de varios años de servicio y acompañamiento al pueblo de Dios.
Este CPD finalizó en los pasillos del CFT San Agustín tras compartir unas ricas empanadas y un refrigerio.