Este miércoles 15 de enero, el Departamento de Formación de la diócesis, llevó a cabo el acto de certificación de su tercera promoción del Plan de Formación de Agentes Evangelizadores.
Para la ceremonia, que inició a las 19:30 horas de este miércoles en el auditorio Manuel Larraín de la UC del Maule, estuvieron presentes el Administrador Apostólico, el obispo Galo Fernández, el Vicario Pastoral de la diócesis, el padre Christian Avendaño, el padre Víctor Rojas, director del Departamento Diocesano de Formación y algunos profesores que participaron durante el proceso formativo.
En total fueron 24 alumnos que completaron exitosamente los 16 módulos que contempla el plan de estudio y una vez iniciada la ceremonia, cada uno de ellos recibió su certificado, como integrantes de esta tercera promoción del Plan de Formación de Agentes Evangelizadores.
Allí, el padre Víctor agradeció el compromiso y el esfuerzo que mostraron por formarse como miembros activos de su Iglesia: “Agradecer a ustedes hermanos y hermanas que creyeron en la importancia del compromiso evangelizador de la Iglesia y de los laicos en particular, que se dieron cuenta de la importancia de formarse para lograr la misión de la Iglesia. El Concilio Vaticano II nos invita especialmente a promover la formación y somos miembros de una Iglesia todos, y los laicos por sobre todo no son miembros pasivos o de segundo orden al servicio de una jerarquía, sino discípulos de Cristo, que en virtud de su bautismo y de su inclusión natural en este mundo están llamados a animar cualquier entorno, cualquier actividad y relación humana con el espíritu del evangelio”.
En el acto también se premió al mejor compañero, saliendo galardonada María Cristina Arévalo, de igual forma se le entregó un reconocimiento a Luisa Morales Molina, por ser el alumno que demostró el mayor esfuerzo durante los tres años.
Seguidamente, elegida previamente por sus compañeros, Lucinda Berríos entregó su testimonio de cómo fue participar en este curso de formación y la nostalgia que sienten al ver esta meta cumplida, que también les permitió conocerse mutuamente y compartir realidades.
“Para todos nosotros fue un gran desafío, ya que no somos los mismos que estábamos en el colegio, no tenemos la misma capacidad para retener tanto aprendizaje y se pierde un poco el hábito de estudio, ya en sí debíamos tener más paciencia, constancia y dedicación para aprender de buena manera. Pero desde nuestros comienzos nos hemos sentido arropados, queridos y apoyados, deseando aprender y crecer con el carisma del Espíritu Santo”.
El Obispo Fernández también dedicó unas palabras a los 24 agentes evangelizadores que hoy completaban su certificación, resaltando que en tiempos de cambios, la formación es sumamente importante para afrontar las nuevas realidades.
“En un mundo en cambio, en un mundo en crisis, se vuelve mucho más necesario, urgente, poder contar con espacios de una formación más integral. En un mundo en que no se conforma con lo establecido, con lo ya dado, sino que está más bien en un ánimo refundacional, en tantas cosas, lo experimentamos en la misma Iglesia, en el país. La crisis cuestiona todo lo que está ya dado y busca maneras nuevas e innovadoras de asumir, los tiempos, las nuevas realidades, la formación se vuelve muy relevante porque cuando todo cambia, es preciso tener claro que es lo que no cambia, que es lo sostiene en el fondo”.
Con una foto grupal que selló este momento, se dio por concluida la ceremonia de certificación. Posteriormente todos los presentes pudieron compartir un rico cóctel en las instalaciones de la UC del Maule.