“Nuestro comedor sigue funcionando, pero no podemos recibir a los adultos mayores en el lugar físico en el cual estaban acostumbrados a almorzar”, reconoce María Alejandra Leiva, encargada de este servicio solidario de la parroquia La Merced de Talca, ubicada en 6 Sur 3 Oriente.
“Les estamos preparando los alimentos a nuestros abuelos, ellos vienen a buscarlos, y eventualmente si es que tienen alguna dificultad les vamos a dejar los almuerzos a su domicilio. De este modo estamos tratando de cubrir al máximo las necesidades de nuestros adultos o de aquel que se encuentre en situación de calle”.
La demanda de ayuda ha ido creciendo con el paso de las semanas y si llega colaboración, fundamentalmente canastas familiares, estas se entregan de inmediato a personas con más necesidad, reconoce Alejandra.
Lunes, miércoles y viernes se están preparando estos platos de comida, con un total de raciones que van entre los 10 y 15 almuerzos. Lo que sobra se guarda y congela, e incluso están haciendo churrascas para reunir dinero.
“Nos regalan pan y lo vamos distribuyendo de inmediato, incluso a veces nos ha visitado el obispo trayendo pan que a él le han regalado. Si no se utiliza todo lo congelamos y lo reservamos para cuando hacemos lentejas o zapallo italiano”, indica Alejandra Leiva.
Las churrascas se venden a partir de las tres de la tarde, por lo que invitamos a quienes pasen por las cercanías de la parroquia La Merced, cooperen de acuerdo a sus posibilidades.