En medio de la emergencia que enfrentamos producto de la pandemia por el COVID-19, se llevó a cabo la Jornada nacional con ejecutores de proyectos del Fondo Nacional de Cuaresma 2019, instancia en la que se agradeció por el enorme trabajo desplegado a lo largo del país.
El encuentro virtual realizado el martes 16 de junio, fue un gran espacio para compartir experiencias, resolver dudas respecto de los procesos de rendición y también contemplo un momento de autocuidado en este tiempo de crisis sanitaria.
Al inicio de la jornada, el Presidente del Consejo de Cuaresma, P. Pedro Ossandón, señaló: “Les doy las gracias por los enormes esfuerzos que están realizando en sus diócesis. Conmueve ver las noticias de las diócesis que están respondiendo ante la tremenda emergencia que estamos enfrentando junto a los que más sufren, en especial los hermanos migrantes. En este tiempo nuestra campaña de Cuaresma de Fraternidad ha invitado a caminar juntos, a colaborar con nuestros hermanos migrantes, somos un solo pueblo. La caridad para la familia migrante nos urge. Esta pandemia ha revelado una realidad persistente, Chile es de una inequidad grave y vergonzosa, esta pandemia es un llamado a creer a tener fe”.
Teniendo como base la realidad que enfrentan miles de migrantes en el país, desde INCAMI se presentó cuál es su situación en el momento actual. Se informó que hay en albergues acompañados por INCAMI más de 2 mil ciudadanos de países como Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia y Ecuador. Se entregan mil raciones de alimentos preparados y víveres para otros 800. Las principales dificultades que se están enfrentando son de salud, alimentación y convivencia. A ello se suma el desempleo, hacinamiento, falta de alimentación, dificultades de conectividad que enfrentan muchos migrantes más en medio de la pandemia. Hay cientos de personas que buscan retornar a sus países, situación que ha sido retrasada en muchos casos, obligando a pasar la cuarentena en Chile, sin embargo, para muchos ciudadanos, como los venezolanos no hay respuesta positiva.
La Jornada tuvo un espacio de autocuidado y por la tarde se compartieron las experiencias de trabajo que han podido desarrollar hasta ahora con el proyecto Migralab “Laboratorio social de experiencias migratorias” y desde la Fundación Madre Josefa y la Pastoral de Movilidad Humana en Talca.
Finalmente, los ejecutores recibieron también capacitación para la rendición de los proyectos que están desarrollando este año.
Fuente: Comunicaciones Cuaresma