Desde el 12 de diciembre, el matrimonio de Isabel Acevedo Garrido y Patricio Cid Rojas, asumió esta gran responsabilidad en un tiempo desafiante, pero con todo el ánimo de realizar un gran servicio para el movimiento y la diócesis.
Isabel Acevedo nos comentó que tienen 40 años de casados y que ella junto a su esposo integran el movimiento de cursillos desde el año 1994, participando en diferentes instancias durante todo ese tiempo: “Nosotros vivimos nuestro cursillo primario hace ya más de 25 años y desde ahí nos hemos mantenido trabajando en el movimiento en diferentes funciones, se ha convertido en nuestra acción apostólica, lo que decidimos hacer para llevar el evangelio a más personas”.
Cabe destacar que a nivel diocesano la rotación de presidentes en el Movimiento Cursillos de Cristiandad es de 3 años, pudiendo ser reelegidos para un segundo periodo en este servicio. Pero durante el tiempo que el Señor lo estime conveniente, el matrimonio de Isabel Acevedo y Patricio Cid se proponen como meta mantener la esencia del movimiento reinventándose a su vez en este tiempo de pandemia.
“Nos sentimos felices, con una responsabilidad grande pero muy contentos porque en realidad nosotros siempre hemos estado dispuestos desde que vivimos el cursillo a vivir nuestro apostolado en el movimiento. Por lo tanto, somos felices desde el minuto que el Señor nos pide que hagamos algo y colaboremos en esto, en poner nuestros conocimientos y toda la experiencia que hemos adquirido durante tantos años al servicio de Él, de nuestro movimiento y del ambiente en que nos desarrollamos. Es una responsabilidad grande y un desafío enorme sobre todo en esta época de pandemia, pero lo hacemos con mucho gusto, nos encanta el movimiento y ha sido un crecimiento personal y familiar muy importante”, agregó Isabel Acevedo.
Aunque apenas el matrimonio lleva un mes como presidentes del Movimiento Cursillos de Cristiandad, nos comentan que ya están trabajando en los desafíos de estos tiempos para seguir llevando el mensaje evangelizador a través de las escuelas vía Zoom y Facebook, y adaptándose a las posibilidades que les entregan también las redes sociales, siguiendo por supuesto los lineamientos que tiene el movimiento a nivel nacional e internacional también.