Cerca de 2 meses restan para la gran cita de la primera Jornada Nacional de la Juventud 2025, cuyo lema es “Jóvenes Peregrinos de la Esperanza”. Compartimos con ustedes cómo algunos jóvenes se alistan para esta actividad que genera muchas expectativas.
Del 21 al 26 de enero de desarrollará esta gran celebración. En este encuentro, la Iglesia que peregrina en Chile vivirá una gran fiesta de renovación, que tendrá como protagonista a las y los jóvenes, pero en la cual todas y todos están llamados a ser parte.
Desde hace meses los jóvenes de nuestra diócesis se han ido preparando y organizando para ser parte de la JNJ. Por ejemplo, en la parroquia de Nuestra Señora del Tránsito de Molina cada domingo tras las eucaristías han vendido hasta tortillas para juntar el dinero necesario, así lo contó el joven Martín Quezada.
“Nos hemos organizado para ir a La Serena en grupos de ventas y con turnos los días domingo en las misas de 08:00 y 12:00, en parejas nos colocamos a la salida de la misa para vender té, café, pancito, queque, y en la misa de las 12 generalmente vendemos tortillas. También nos hemos organizado por turno para otros días de ventas que son más extensos”.
De igual modo, María Paz Azúa de la iglesia La Merced de Curicó, indicó que ellos también vendieron cosas cada domingo: “Se formó un grupo de los que tienen las ganas de asistir y comenzamos viendo de qué forma podíamos realizar el financiamiento de las inscripciones, que es lo principal para poder asistir a la jornada, y decidimos vender durante los domingos de cada semana para así reunir de a poco el dinero para las inscripciones. Hemos estado hablando sobre la JNJ contando ciertos aspectos, actualizándonos a medida que van informando cosas nuevas en las redes sociales”.
Por su parte, Ronaldo Corvalán de la Pastoral de la UCM señaló que se les ha hecho fácil el tema de la organización y planificación “por temas de que todos los participantes que van a ir a la JNJ están muy entusiasmados, realizamos por lo menos dos o tres reuniones mensuales para ir comunicando más que nada todo tipo de información, que todo quede bien claro. También estamos realizando actividades para reunir fondos”.
“Hemos tratado de hacer todo nuestro esfuerzo para que podamos planificar bien las cosas, para que fluya una comunicación más efectiva, queremos que todo salga lo mejor posible, esperamos una experiencia súper positiva, alegre, que se viva un momento de reflexión y de entusiasmo”.
Compartir la fe y experiencias
Con respecto a lo que esperan de esta gran fiesta de la Iglesia juvenil, Ronaldo afirmó: “Espero que sea un momento que no se olvide, también va por la parte espiritual, entregar el servicio, entregar nuestra fe, que sea un momento bien grato para todos ya que por lo menos acá la Pastoral de la UCM todos quieren vivir esta experiencia”.
Martín Quezada dijo que espera conocer la vivencia de otros jóvenes: “Conocer cómo fue su proceso de preparación para llegar a La Serena, y que sea una bonita experiencia religiosa, que nos sume a nuestra fe, que nuestra fe siga creciendo cada día más. Espero salir de allí muy renovado y bien cargado de fe”.
María Paz Azúa manifestó que estar al tanto de otras experiencias de pastoral juvenil es algo positivo y eso se quiere vivenciar en esta JNJ. “Esta actividad podría hacer que los chicos vieran otras realidades que viven los jóvenes dentro del mismo país, y quizás nos topemos con una persona de una región mucho más lejana, podríamos darnos cuenta de que esta persona que vive lejos también comparte el amor por Jesús”.
“Encontrarse con un montón de personas a nivel nacional, que están teniendo la misma motivación que yo podría hacer que los chicos no se sientan solos en este camino por el mundo como creyentes. Me motivaría mucho que los chicos no se sintieran solos en su proceso de misioneros, sino que descubran que pueden interactuar con más personas y compartir más esta fe que tienen”, concluyó la joven de la iglesia La Merced.
(Nota publicada en edición N° 505 de la revista COMUNICANDO, noviembre 2024).