Decenas de fieles de distintas partes de la diócesis, se acercaron hasta el templo catedral de Talca, este domingo 29 de diciembre, día en que se celebraba la Sagrada Familia para vivir la apertura del Año Jubilar 2025.
La celebración inició en la parroquia El Sagrario con una Adoración al Santísimo, desde las 11:15 horas, seguidamente se procedió con los ritos iniciales para la apertura del Año Jubilar 2025, donde el Obispo de la Diócesis, el padre Galo Fernández rezó algunas oraciones.
Luego de la lectura del Evangelio, el padre Marcelo Díaz, párroco de la parroquia El Sagrario, leyó la bula de convocación del Jubileo Ordinario y posteriormente, se inició la procesión hasta la puerta del templo catedral, con el obispo encabezando la caminata con la cruz de Cristo.
Una vez en la puerta, nuestro obispo con su báculo la golpeó tres veces, como signo de apertura del templo jubilar, y tomando la cruz que fue llevada en procesión invitó a los fieles a venerarla, ingresando todos a la Catedral.
Ya en el altar, el obispo se dirigió a la fuente bautismal, donde invitó a la oración para luego rociarse a sí mismo, y seguidamente al pueblo de Dios que llenó la catedral en todos sus rincones.
Peregrinos de la Esperanza
Realizada las lecturas del día, monseñor Fernández expresó en su homilía que “en la fiesta de Navidad, el Papa Francisco ha inaugurado el Año Jubilar en la Basílica de San Pedro, y nos ha invitado a todas las Iglesias del mundo que en los templos catedrales también abramos el Año Jubilar, abriendo las puertas como templo jubilar, como templo al cual acudir para recibir las gracias de este jubileo, las indulgencias que la Iglesia comparte abundantemente”.
“Junto a esta iglesia catedral, hemos establecido que tres santuarios marianos de gran tradición y de mucha afluencia sean también templos jubilares, me refiero al Santuario El Carmen de Curicó, y a los santuarios de Nuestra Señora de La Merced en Limávida y de Nuestra Señora del Rosario de Lora, esos dos últimos en medio de los cerros de la Costa, y en una expresión de como la Iglesia quiere abrir espacios de cercanía para que todos acudan a recibir los dones que Dios regala”.
Así mismo, el obispo Galo Fernández aseveró que “somos un pueblo que camina unido, donde tenemos distintas funciones, tareas, roles, pero todos compartimos la misma dignidad de los hijos de Dios. El Papa ha dispuesto que sea como tema jubilar la Esperanza, y lo manifiesta en la bula diciendo con claridad que en un mundo que existe tantas sombras y dificultades, tantas amenazas a la vida, no podemos sucumbir a la tentación del desaliento, sino que tenemos que afirmar nuestra esperanza en aquel que no defrauda”.
Para culminar invitó a los fieles a vivir la fe, el amor que Cristo ha derramado en nuestros corazones, como la fuente fidedigna de esperanza.
Finalizada la Eucaristía, y antes de la bendición, el padre José Ignacio Vásquez, encargado de liturgia en nuestra diócesis, indicó a los presentes que en cada templo jubilar de nuestra diócesis estará un pendón con los pasos a seguir para poder recibir las indulgencias en este Año Jubilar 2025.
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