En la tarde del sábado 4 de enero, con la presencia de nuestro obispo Mons. Galo Fernández, se bendijo una hermosa cruz que se instaló en el presbiterio de la capilla San José, perteneciente a la parroquia Sagrada Familia de Talca.
Eugenio Cáceres, coordinador de la comunidad, comentó que esta iniciativa surgió de parte de los propios feligreses, más el apoyo de unas familias. Para lograr este propósito se efectuó una campaña económica en la comunidad, durante el último trimestre del año 2024: “Se involucró la gente que participa en la eucaristía, los grupos de catequesis, todos reunieron moneda a moneda para lograr este objetivo”, expresó Eugenio.
La bendición de esta hermosa cruz se realizó en la eucaristía del sábado 4 de enero, a las 20:00 horas, la cual fue presidida por el Obispo de Talca, el Padre Galo Fernández Villaseca y concelebrada por el padre José Ignacio Fernández, párroco de la parroquia Sagrada Familia.
Luego de las lecturas del día, nuestro pastor diocesano expresó en su homilía que “es momento de celebrar reconociendo que en Jesús encontramos el mayor tesoro que el corazón humano puede encontrar, pero hagámoslo en un espíritu de comunión y cercanía con todos los que participan de nuestra forma de ver las cosas”.
“Ante el misterio del pesebre, ante el misterio de la cruz nos surge la admiración profunda de este Dios que se manifiesta de un modo tan humilde, tan cercano, llevando hasta el extremo el misterio de su nombre”.
Seguidamente, el obispo roció agua sobre la nueva cruz para así bendecir esta imagen que formará parte de ahora en adelante de la Capilla San José. Cabe destacar que la cruz con el Cristo está elaborada en madera y materiales nobles, nace desde el piso del presbiterio y es de tamaño humano.
Antes de finalizar la Eucaristía, el padre José Ignacio Fernández agradeció a las familias que hicieron posible el tener esta hermosa cruz en la capilla, y de igual forma al maestro que con sus manos la construyó.
Y monseñor Galo Fernández aseveró que “las imágenes nos ayudan, nos representan los misterios de la fe, el templo entero no es la iglesia, la iglesia es la comunidad, y el centro del templo es el altar, y las imágenes nos ayudan a representar la presencia de Jesús que está viva en medio de nosotros”.
La celebración eucarística culminó con la bendición final por parte de nuestro obispo, y recordemos que la capilla San José en donde se colocó este Cristo, se ubica en el sector Ramadillas de Lircay frente a la plaza del obelisco.