Hasta el sector Condominios de Lircay de Talca han llegado 22 jóvenes y 1 consagrada de Misión País, quienes con el ánimo que les caracteriza comparten con los habitantes del lugar, entregando un mensaje de esperanza.
El 3 de enero llegó este grupo de jóvenes concentrando sus actividades en torno a la capilla Nuestra Señora del Rosario, ubicada en 21 Norte 7 Oriente, y que pertenece a la parroquia San Alberto Hurtado.
Rosario Bianchi, estudiante de sociología y una de las encargadas de este grupo, dijo que venían con la misión de buscar un Chile más unido: “Queremos armonía en las comunidades. Queremos formar esta familia que por mucho tiempo quizás ha estado quebrada y nosotros venimos a unificar. Esta capilla la construyó un proyecto de la universidad, la levantó Trabajo País junto con el salón y ahora nuestra misión es que como proyecto podamos unir a la comunidad, que participen, que se sientan en casa y sobre todo que esta creencia no se pierda, no venimos a forzar ninguna idea. Sólo venimos a acompañar estando al servicio de ellos”.
El estudiante de psicología Joaquín Yáñez, Jefe de Zona de Misión País, indicó que la población en el país es principalmente mayor, por lo que uno de los desafíos es acompañar a esas personas: “La gente acá nos recibe increíble, realmente nos dan la opción de almorzar, de ducharnos, de hasta dormir en sus casas. Realmente es una situación demasiado cómoda porque nosotros venimos a entregar 10 días de puro servicio, amabilidad y alegría y que ellos nos reciban de esa manera es increíble”.
Las principales tareas que llevan a cabo los jóvenes de Misión País son talleres para niños y jóvenes de 16:00 a 18:00 horas, después rezan el rosario, y se tienen diversos conversatorios con los integrantes de la comunidad. Además, se pasa por las casas de los vecinos presentándose y diciendo que son misioneros católicos, siendo en general muy bien recibidos por las personas, mencionaron Rosario y Joaquín.
“Estar acá es ganar 10 días en el corazón de nosotros, de las personas de esta comunidad, en el corazón de la fe de todos. La posibilidad de acompañar y estar al servicio de los demás es gratificante, no hay nada más alegre que ayudar a personas que realmente lo necesitan”, enfatizaron ambos jóvenes.
Hay que destacar que en la tarde del martes 7 de enero el obispo Galo Fernández conoció la experiencia y celebró la misa con Misión País y las personas del sector.
Estas misiones, cuyo lema es “Atrévete Chile a vivir un encuentro con Cristo”, concluyen el sábado 11 de enero, retornando los 22 jóvenes a Santiago el domingo 12 de enero.