Este sábado 22 de marzo, se llevó a cabo la tradicional Asamblea Diocesana con la que se da inicio oficialmente al año pastoral, en el gimnasio del Instituto Santa Marta de Curicó.
Sin duda una Asamblea llena de motivos para celebrar, marcada por la fiesta que significa nuestro primer centenario como Diócesis, así mismo por el Año Jubilar, y además la presentación del Proyecto Pastoral 2025 – 2028. La actividad inició a eso de las 09:00 horas, con la bienvenida a los agentes pastorales, a su llegada se les entregaba el Proyecto Pastoral en físico, y también un folleto donde se explicaba de qué trata el Año Jubilar.
Ya dentro del gimnasio se hacía sentir el ánimo de los agentes pastorales, que cantaban y bailaban con la música del coro Shabaj, y el padre Hernán Vergara los recibía como su animador para esta jornada. Ya como primer momento de esta Asamblea Diocesana se realizó una memoria agradecida por los 100 años de la diócesis, para ello se presentó el video clip oficial del himno del centenario, luego se mostró un video resumen de la historia como diócesis, se pudieron apreciar también algunos saludos de religiosos y religiosas que estuvieron en el servicio pastoral de la diócesis, se reconoció la presencia de Dios en nuestro caminar y por último, Pía Espinoza, coordinadora diocesana de la VPJ, entregó su testimonio al haber participado en la Jornada Nacional de la Juventud 2025, que se llevó a cabo en La Serena.
Proyecto Pastoral 2025 – 2028
Como segundo momento, el padre Cristian Avendaño Becerra, Vicario Pastoral, presentó las orientaciones del Proyecto Pastoral, explicando todo lo que contenía el folleto que se les entregó al inicio a todos los presentes, e invitándoles a construir a partir de este material sus propios planes pastorales en parroquias, colegios y otras instancias.
Seguidamente, el obispo Galo Fernández entregó unas palabras a propósito de las orientaciones, expresando que “me parece muy bien que el proyecto que nos presenten ponga muy en el centro la memoria agradecida. Porque somos herederos de una historia preciosa, de una historia fecunda. Hemos recibido mucho (…) Hay que decir que ha sido una historia de gracia y pecado. Ha sido una historia humana con la asistencia de Dios que nos acompaña, que nos sostiene. Ha sido una historia preciosa a pesar de nuestra debilidad”.
“Este proyecto no ha sido fruto de nuestros esfuerzos humanos, sino de un Dios que sostiene la Iglesia. Y eso nos anima, porque también nosotros de repente andamos entristecidos, viendo tantas dificultades, viendo tantos obstáculos al camino del reino. Por eso la historia agradecida nos sana, nos fortalece la esperanza, nos hace mirar nuestra tarea con alegría”.
Así mismo nuestro pastor diocesano aseveró que en rigor nuestra misión es central: “Nuestra misión nos ubica a mirar el tiempo presente. Para poder definir esas acciones tenemos que mirar lo que está pasando en nuestros barrios, en nuestras poblaciones, en la cultura”.
“Me gustó que la misión en el proyecto habla de una Iglesia que sale del encuentro de la cultura y agrega de los pobres y de los jóvenes. Cuando describamos las acciones pastorales de la misión tengamos a los pobres y a los jóvenes muy en el centro mirándolos con cariño, mirándolos con la pregunta de cómo podemos servir”.
Por último, el padre Galo invitó a no olvidarnos de cuál es la fuente, que el modo de relacionarnos sea el que viene del estilo de Jesús.
“Nuestro proyecto tiene claro que no podemos mirar a la misión sin estar cuidando que nuestra fuente este correcta (…) Y la fuente es la fe en Jesucristo, y tiene que expresarse en una manera de vivir y de relacionarnos. Por eso el proyecto, si lo miran bien, cuando define las acciones que hay que realizar, no solo las define en vista de la misión, sino también hay que decir qué acciones vamos hacer para cuidar la fe, la espiritualidad, la formación”.
Compartiendo en comunidad y envío
Luego de esa reflexión, se invitó a todos los presentes al patio del Instituto Santa Marta para disfrutar de un compartir con el tradicional pan de huevo, y otras cosas ricas que algunos de los presentes llevaron especialmente para este momento.
Una vez de regreso al gimnasio, se inició el tercer momento de la Asamblea, donde se presentaron a los nuevos religiosos y religiosas que llegaron a nuestra diócesis, allí se les entregó un presente y se les recibió con un fuerte aplauso. Acto seguido, el padre José Ignacio Vásquez, realizó una presentación donde explicaba todo lo referente al Año Jubilar que estamos viviendo, y además hizo una invitación a peregrinar a los 4 templos jubilares que hay en nuestra diócesis.
Ya como último signo de esta Asamblea Diocesana, se les entregó a un representante de cada parroquia, colegio e instituciones de iglesia, el logo de los 100 años para celebrar todos juntos esta historia de fe, momento en que el obispo realizó el envío y entregó la bendición final.