Durante la mañana del sábado 14 de junio se llevó a cabo el CPD en el Santuario El Carmen de Curicó, donde se dieron cita más de 50 agentes pastorales, para conversar sobre La Comunidad y su rol en la sociedad actual.
Con un rico desayuno se les dio la bienvenida a los asistentes y posteriormente se inició el encuentro con una oración a cargo de Iván Soto, coordinador de la Pastoral de Animación Bíblica de nuestra diócesis. El obispo Galo Fernández dio un saludo de bienvenida, invitándonos a vivir esta jornada con el propósito de conocer la razón de ser de nuestra vida comunitaria.
Seguidamente el padre Cristian Avendaño, Vicario Pastoral, presentó los objetivos de este CPD, haciendo un resumen del Consejo Pastoral Diocesano del mes de noviembre y como seguiríamos el trabajo sobre la comunidad.
“La comunidad es un tema transversal a las tres intuiciones pastorales. Por eso el objetivo es discernir sobre el sentido y visión de la comunidad cristiana. ¿Cómo ser una comunidad misionera que nutre, que acoge y genera vínculos?, ese es el objetivo que tenemos esta mañana”.
Comunidad, cercanía y servicio
Así el Vicario Pastoral presentó a Marcelo Pinochet, doctor en sociología y profesor en la Universidad Católica del Maule, quien con su presentación propició un espacio ameno de aprendizaje sobre la comunidad en la sociedad actual.
“Empezamos hablando ¿qué es lo común?, ¿qué es lo que nos une?, ¿cuáles son los lazos, vínculos que tenemos? Respecto a la palabra comunidad esto es lo que aparece en un diccionario: Proviene del latín communitas, que significa comunidades, estado, carácter común, algo que nos une (…) Si hablamos de comunidad cristiana, también tenemos que tener más o menos claro a qué nos referimos, se relaciona con la idea de un grupo de personas que comparten algo en común, un lugar, un interés una cultura, una identidad. Tendría que ver con los vínculos sociales, con la pertenencia, la solidaridad, las transformaciones de la vida moderna”.
Partiendo de esa base, el profesor Marcelo Pinochet hizo un recorrido por temas como la familia, la educación, los vecinos, los modelos de comunidad apostólica, las redes sociales, la forma de conectarnos emocionalmente, la migración, entre otras cosas.
Así mismo, contó algunas anécdotas que hicieron más interesante la temática sobre comunidad, para entender además que “la comunidad crece y madura en el conflicto”.
“Tenemos que conversar de cómo entonces nos estamos relacionando con otros. Tenemos que ser capaces de socializar de otro modo y para eso estamos aquí. Tenemos que ser capaces de salir de uno mismo, de las preocupaciones de nuestra vida diaria (…) El Papa Francisco habla de benevolencia en Fratelli Tutti, una palabra superbonita, benevolencia significa la actitud de querer el bien del otro. Como un fuerte deseo del bien, una inclinación hacia todo lo que sea bueno y excelente, que nos mueve a llenar la vida de los demás, de cosas bellas, sublimes, edificantes. A hacer el bien”.
Culminada la ponencia los agentes pastorales pudieron plantear algunas preguntas al expositor y por supuesto puntos de vista sobre el tema, para luego realizar un trabajo en equipos donde responderían las preguntas: ¿Cuál es la misión que nos pide Jesús para mejorar nuestra vida en comunidad? y ¿qué papel tiene nuestra comunidad/parroquia en el crecimiento espiritual de sus miembros, y cómo podemos fortalecerla como espacio de acogida, servicio y comunión?
Luego las respuestas fueron presentadas por un representante de cada grupo en un plenario, y posteriormente monseñor Galo Fernández manifestó que “la vida comunitaria es parte medular del Evangelio y del proyecto de Jesús. Ser comunidad es esencial a nuestra experiencia de fe. Una de las tentaciones de nuestro tiempo podría ser adherir una vida de fe personal, sin comunidad. El señor para invitarnos a un camino de comunidad juntó a 12, nos invitó a ser comunidad”.
Este CPD finalizó la oración y bendición final, y con unas ricas empanadas para compartir en comunidad y seguir sirviendo a nuestra Iglesia de Talca.