El pasado 15 de agosto -día de la Asunción de la Santísima Virgen- los religiosos de nuestra diócesis celebraron su jubileo. Además, la Virgen del Carmen Peregrina de Huenchullami inició su visita por las diferentes parroquias para motivar a la gran celebración del centenario de la Iglesia Diocesana de Talca.
La actividad comenzó con la entrada al templo catedral de las religiosas y religiosas de diferentes congregaciones, encabezados por la imagen mariana y el ancla como signo distintivo de este año jubilar con el lema Jubileo de la Esperanza.
En sus primeras palabras el obispo Galo Fernández mencionó que “celebramos una fiesta preciosa, una acción de gracias. Ante todo, contemplando a María Santísima, quien es la primera después de su Hijo en subir de esta tierra al encuentro y la gloria celestial en cuerpo y alma”.
“En este año del centenario de la diócesis y del jubileo hemos hecho la entrada a las puertas del templo expresando con ello la gracia jubilar, la indulgencia que el Señor nos concede. Damos gracias a Dios por la vida religiosa y junto a ellas y ellos damos gracias por este llamado y esta vocación. En nuestra diócesis, que cumple 100 años, es mucho lo que tenemos que agradecer la vida religiosa pues ha sido la que ha abierto el terreno al anuncio del evangelio, a la construcción de la Iglesia, fueron las órdenes quienes primero estuvieron presente durante los tiempos de la Colonia, fueron configurando incluso las ciudades, espacios de servicio social diversos”, indicó el pastor diocesano.
Luego, el obispo dio gracias por cada una de las órdenes y congregaciones presentes en la diócesis, en los más diferentes ámbitos: educación, salud, hogares de ancianos, vida pastoral.
“Pedimos al Señor que los envuelva con el don de nuevas y santas vocaciones religiosas. Esta tierra ha dado tantas vocaciones y hoy día pedimos al Señor que las siga dando ya que la vida religiosa es valiosa en sí misma, es un testimonio maravilloso y es un don para toda la Iglesia”.
“También queremos que el peregrinar de la Santísima Virgen María, bajo la advocación del Carmen- que va a partir desde esta eucaristía, recorriendo cada una de las comunidades y parroquias de nuestra diócesis durante estos meses hasta llegar a la fiesta del centenario el sábado 18 de octubre, sea un peregrinar fecundo que suscite gratitud, alabanza, oración y renueve a nuestra Iglesia”, concluyó el padre Galo.
En el momento de las ofrendas, junto al pan y al vino, fueron presentados el logo del jubileo, sal y luz como fidelidad de la vida religiosa, un ramo de flores de distintos colores y formas representando los carismas de las congregaciones.
Después de la comunión todos los religiosos y religiosas se ubicaron frente al altar para rezar la oración por las vocaciones y recibieron la bendición del obispo.
La imagen de la Virgen del Carmen Peregrina fue llevada fuera del templo por agentes pastorales de Los Doce Apóstoles, parroquia en que estuvo todo el fin de semana en diversas comunidades y actividades.
Esta imagen sigue su peregrinar en:
- 18 agosto Parroquia Nuestra Señora de Fátima.
- 19 agosto Parroquia La Merced.
- 20 agosto Parroquia Corazón de María.
- 21 agosto Parroquia Santa Teresita.
- 22 y 23 agosto Parroquia Espíritu Santo.
- 24 y 25 agosto Parroquia Inm. Concepción.
- 26 agosto Parroquia San Sebastián.
- 27 agosto Parroquia Sagrada Familia.