Con espíritu de comunidad, el Colegio Juan Piamarta de Talca convocó a numerosas familias y comunidades a participar de la tradicional caminata, que culminó con una Eucaristía en el templo catedral.
El sábado 11 de octubre se realizó la IV Caminata Familiar por la Vida y la Familia, organizada por el Colegio Juan Piamarta de Talca. Desde las 10:00 de la mañana, decenas de familias y comunidades se reunieron en la parroquia San Agustín, ubicada en Alameda con 2 Oriente, para dar inicio a una jornada de fe y alegría, en el marco de este Año Jubilar y los 100 años de la Diócesis de Talca.
Con entusiasmo, los participantes caminaron en procesión junto a la imagen de la Sagrada Familia de Nazaret, disfrutando de una alegre animación en la Plaza Cienfuegos, para continuar su rumbo a la catedral de Talca, templo jubilar. Allí, a las 12:00 horas, se celebró la Eucaristía presidida por el padre Humberto Loyola, superior regional de la Congregación Piamartina.
Durante su homilía el superior expresó su alegría “porque hoy hemos dado la proclama pública en Talca diciendo sí a la familia, y sí a la vida. Hemos hecho este camino como peregrinos de esperanza en este año de jubileo y por eso que el símbolo de abrir la puerta es unirnos a la Iglesia, no estamos solos, los piamartinos no estamos aparte, somos la Iglesia de Cristo que peregrina en Talca. Por eso la puerta significa eso, es decirnos a todos: Dios nos da siempre oportunidades, Dios abre siempre puertas”.
Así mismo, el sacerdote habló sobre la importancia del perdón en las familias, algo a lo que se nos invita en este año jubilar.
“Tenemos que amar y perdonar, esa es la base del sustento de la familia, nuestras familias deben tener 4 bases sólidas: la Palabra, la fe, la esperanza y la caridad. Tenemos que trabajar en estas cuatros patitas de la mesa, que sea una mesa sólida, que el Señor Jesús nos ayude a vivir en familia plenamente, que el Señor Jesús sea el centro de nuestra casa, que Jesús anime nuestra esperanza, y que María, la Madre, sea también esperanza para nosotros”.
Para el momento del ofertorio, niños y jóvenes del colegio Juan Piamarta presentaron como signos algunos objetos que fabricaron junto a sus educadores: Un altar, una flor, un marca páginas y una botella para rociar agua bendita. También se presentó el logo del centenario de la Diócesis de Talca, recordando que este 2025 es un año de celebración y gratitud. Y por supuesto el pan y el vino.
La ceremonia concluyó con el sacerdote invitando a los niños y jóvenes a acercarse al altar, para bendecir los objetos fabricados, y también bendecir a todos los presentes, sellando así una jornada llena de fe, amor, unión y esperanza, donde se celebró la vida y el valor de la familia piamartina.