Una masiva procesión en honor a la Virgen del Carmen se realizó el 25 de septiembre en la ciudad de Talca con motivo del Día de la Oración por Chile, actividad que la Iglesia Católica lleva a cabo el último domingo de este mes.
Todo partió a las 15:00 horas desde la calle 2 Sur con 11 Oriente, desde ahí siguieron por el centro de la ciudad, específicamente calle 1 Sur hasta la Plaza de Armas, lugar en donde se dio inicio al desfile en honor a la Patrona de nuestro país. Colegios, clubes de adulto mayor, clubes de huasos, entre otras instituciones desfilaron frente a la imagen de la Carmelita.
Una vez terminado este acto se dio paso a la Eucaristía, la cual fue realizada en el templo catedral de Talca y estuvo presidida por nuestro pastor, monseñor Horacio Valenzuela Abarca. En su homilía subrayó que aquel era un día muy especial, un día para tomar en cuenta la importancia que tiene para Dios la oración.
El obispo de Talca puso de ejemplo a Jesucristo, quien tantas veces estaba en oración, pues lo que esta hace es poner en contacto el alma con la fuente de todo lo bueno, de todos los bienes, de la vida, del amor y de la alegría.
“Cuando una persona ora pone en contacto su vida con la fuente de toda luz, de toda bendición, por eso es que este día es un Día de Oración por Chile, porque sabemos que pidiéndole al Señor con humildad, de una u otra manera, Él hará venir sobre nosotros bendiciones, gracias nuevas sobre el alma, intuiciones, inquietudes, fortalezas, valentía”, comentó.
Nube negra
Señaló monseñor Horacio Valenzuela que eso es todo lo que se necesita para ir echando atrás algunas sombras que avanzan sobre la Patria.
“No es que uno sea catastrofista, que se va a acabar el mundo. No, el mundo no se va a acabar, por lo menos hoy no. No sabemos cuándo pasará, pero ese no es el punto, vienen nubes negras sobre la Patria, una de ellas es el aborto, que es una nube negra que se acerca a Chile (…) que haya mucha misericordia con las mujeres que tengan embarazos difíciles a veces, con circunstancias duras y difíciles, a todo eso hay que ayudar”, dijo.
Finalmente, el obispo de Talca, agregó que se necesita la bendición de Dios para que Chile, que siempre ha sido un país famoso por la acogida y por sus paisajes, cuide de las bendiciones que posee.