Demo

  • Inicio
  • DIÓCESIS
    • Reseña histórica
    • Obispo
    • Gobierno Diocesano
    • Sacerdotes y Diáconos
    • Comunidades Religiosas
    • Fundaciones
    • Casas de Ejercicios
    • Colegios
    • Hogares
  • Vicarías y Departamentos
    • Vicarías
    • Archivo Parroquial
    • Comunicación Social
    • Formación
    • Catequesis
    • Liturgia
    • Depto. Jurídico
    • Administración
    • Espiritualidad
    • 1 %
    • Santuarios y Piedad Popular
    • Gestión Educacional
    • Centro Pastoral Curicó
    • Pastoral Vocacional
    • Pastoral de Animación Bíblica
  • Parroquias
  • Agenda del Pastor
  • Noticias
Demo
  • Inicio
  • Noticias
  • Comentario Dominical
  • “Las palabras que les he dicho son espíritu y son vida”
23 Ago2024

“Las palabras que les he dicho son espíritu y son vida”

p luis alarP. Luis Alarcón Escárate
Párroco San José-La Merced
Vicario Episcopal Curicó y Pastoral Social
Capellán CFT-IP Santo Tomás Curicó

Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: <<¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?>>. Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: <<¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará entonces cuando vean al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen>>. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: <<Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede>>. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: <<¿También ustedes quieren irse?>>. Simón Pedro le respondió: <<Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios>> (Juan 6, 60-69).

Quiero invitarles en este domingo a reflexionar con un texto del Padre Pagola, que nos mueve a pensar en lo que ocurre en este tiempo actual. En tiempos de crisis, siempre quedamos en la disyuntiva de seguir por la misma senda o recurrir a otra. Hay muchos consejeros espirituales que dicen que en momentos como estos más vale no tomar decisiones porque se necesita hacer un profundo discernimiento para reorientar la ruta.

En el texto de Jesús, se da la crisis en los apóstoles porque las exigencias del Maestro no las pueden cumplir a cabalidad. Es más, en su duda, algunos comienzan a alejarse de él. Solo Pedro, responde de manera precisa: “Solo tú tienes palabras de vida eterna”, no tenemos a nadie a quien seguir, sino sólo a ti.

Nos dice el Padre Pagola: “En la sociedad moderna vivimos acosados por palabras, comunicados, imágenes y noticias de todo tipo. Ya no es posible vivir en silencio. Anuncios, publicidad, noticiarios, discursos y declaraciones invaden nuestro mundo interior y nuestro ámbito doméstico.

Esta «inflación de la palabra» ha penetrado también en algunos sectores de la Iglesia. Hoy los eclesiásticos y los teólogos hablamos y escribimos mucho. Quizá más que nunca. La pregunta que nos hemos de hacer es sencilla: ¿Qué capta la gente en nosotros?, ¿palabras «llenas de espíritu y vida», como eran las de Jesús, o palabras vacías?

A lo largo de los años he oído muchas críticas a la predicación de la Iglesia. Se nos acusa de poca fidelidad al evangelio o al magisterio del Papa, de alianza con una ideología política de un signo o de otro, de poca apertura a la modernidad... Intuyo que no pocos que se alejan hoy de la Iglesia quieren saber si, al menos para nosotros, nuestras palabras significan algo.
La palabra de Jesús era diferente. Nacía de su propio ser, brotaba de su amor apasionado al Padre y a los hombres. Era una palabra creíble, llena de vida y de verdad. Se entiende la reacción espontánea de Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna».
Muchos hombres y mujeres de hoy no han tenido nunca la suerte de escuchar con sencillez y de manera directa sus palabras. Su mensaje les ha llegado, muchas veces desfigurado y distorsionado por demasiadas doctrinas, fórmulas ideológicas y discursos poco evangélicos.
Uno de los mayores servicios que podemos realizar en la Iglesia es poner la persona y el mensaje de Jesús al alcance de los hombres y mujeres de nuestros días. Ponerles en contacto con su persona. La gente no necesita escuchar nuestras palabras sino las suyas. Sólo ellas son «espíritu y vida».

Es sorprendente ver que, cuando nos esforzamos por presentar a Jesús de manera viva, directa y auténtica, su mensaje resulta más actual que todos nuestros discursos”.

Pidamos en este domingo que cada uno de nosotros pueda encontrar en Jesús el fuego que encendió el corazón del Padre Hurtado y lo podamos traspasar a muchos durante este mes de la solidaridad.

Vigésimo primer domingo del año, 25 de agosto 2024.

Diseño, Edición y Producción: Departamento de Comunicación Social.
Todos los Derechos Reservados ©Diócesis de Talca-Chile

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

  • Inicio
  • DIÓCESIS
    • Reseña histórica
    • Obispo
    • Gobierno Diocesano
    • Sacerdotes y Diáconos
    • Comunidades Religiosas
    • Fundaciones
    • Casas de Ejercicios
    • Colegios
    • Hogares
  • Vicarías y Departamentos
    • Vicarías
    • Archivo Parroquial
    • Comunicación Social
    • Formación
    • Catequesis
    • Liturgia
    • Depto. Jurídico
    • Administración
    • Espiritualidad
    • 1 %
    • Santuarios y Piedad Popular
    • Gestión Educacional
    • Centro Pastoral Curicó
    • Pastoral Vocacional
    • Pastoral de Animación Bíblica
  • Parroquias
  • Agenda del Pastor
  • Noticias