INTRODUCCIÓN

El Plan Pastoral Diocesano es una herramienta para ayudarnos como Iglesia Diocesana a caminar juntos y en la misma dirección, en la puesta en práctica del Sínodo Diocesano y sus Tres Llamados.

El año 2015  nos presenta muchos desafíos, que brotan de la experiencia del encuentro con Jesucristo, que “es la Alegría del Evangelio”.  Continuamos creciendo en esta convicción de ser una Iglesia misionera al servicio del Reino de Dios. Estamos viviendo momentos importantes en la vida nacional y mundial, con desafíos que nos comprometen la fe, nos animan a construir la esperanza y, especialmente, nos llaman a vivir en la caridad, con especial atención y cariño por los pobres y los que más sufren.

El Papa nos invita este año a mirar la misión llamada Ad Gentes, salir como Iglesia a lugares en que Jesucristo no es conocido para dar testimonio de su amor, misericordia y bondad, en el servicio misionero de laicos, religiosas y religiosos, sacerdotes y obispos. También nos invita a participar, como una sola comunidad eclesial de todo el mundo, con nuestras respuestas a la consulta de preparación del Sínodo de los Obispos sobre la Familia.

Este año comenzamos con la formación de nuestros Seminaristas en el Seminario de Santiago; estamos llamados todos a rezar por ellos y por muchos jóvenes que el Señor quiere que lo sigan de cerca en el sacerdocio; la Iglesia diocesana es agente de pastoral vocacional permanente.

Este año también continuaremos avanzando en tres aspectos fundamentales:
•    Nuestro Plan Pastoral Diocesano, poniendo en práctica en comunidades y parroquias los Tres Llamados del Sínodo que nos impulsan a ser una Iglesia al Servicio del Reino en Misión Permanente.
•    La Misión Territorial que se nos presenta como un Programa Anual de Misión Permanente para todos, con actividades integradas y complementarias para avanzar en la vida misionera y ser una Iglesia en salida, como nos anima a vivir el papa Francisco.
•    La Conversión Pastoral que el Documento de Aparecida nos ha regalado (N° 370) y que vamos con calma y persistencia poniendo en práctica. Tendremos el documento del Plan Pastoral Diocesano que nos iluminará a vivir la Conversión Pastoral, como respuesta para ponernos al día en el servicio a las personas y comunidades, conocer más a Jesucristo, el Señor de la Vida; viviendo una renovación que nos haga más cercanos a las periferias de nuestra Diócesis.

PLAN PASTORAL DIOCESANO 2015

 Este es el esquema del Plan Pastoral Diocesano para el 2015, queremos impulsar y orientar el trabajo pastoral de acuerdo a lo que nos muestra el Señor, desde los desafíos de la vida que  suscita el Espíritu entre nosotros.
La estructura del Plan Pastoral Diocesano viene desde 2005, (con su Idea Fuerza y los Llamados del Sínodo), e incorpora la Insistencia Pastoral Anual, “Que en todo la Iglesia sea misionera”, que impregna las acciones que definamos en cada parroquia.

RECORDANDO:

El Sínodo de 1992 nos señaló Tres Llamados del Espíritu para nuestra Iglesia diocesana. La conferencia de Aparecida en el año 2007 nos confirmó  estos llamados del Señor.
PRIMER LLAMADO:     A ser una Iglesia que vive en Comunión y          Participación.
SEGUNDO LLAMADO: A ser una Iglesia Misionera al Servicio del Reino.
TERCER LLAMADO:        A una Renovación Espiritual Permanente.

ESTRUCTURA PLAN PASTORAL 2015 - 2021

Nuestro Plan Pastoral Diocesano anual 2015 tiene cuatro partes:
Idea Fuerza: es el horizonte hacia el que queremos avanzar: “Discípulos Misioneros de Jesucristo para que en Él tengamos vida”. Todo debe llevarnos a ser más discípulos y mejores testigos del Señor.

Los Tres Llamados del Espíritu: nos impulsan a responder a las preguntas cómo debe vivir la Iglesia, qué características debe desarrollar para anunciar  el Evangelio en el aquí  y el ahora.  Vivir Iglesia en salida.
Insistencia Pastoral Anual: la Insistencia Pastoral Anual, QUE EN TODO LA IGLESIA SEA MISIONERA, impregnará la vida diocesana desde el 2015 a 2021.

Acciones Pastorales Parroquiales: es el lugar donde hacemos concreta la vida misionera, una Iglesia en salida, hacemos real la Insistencia Pastoral Anual que realizan los Llamados del Sínodo, y dan profundidad a la Iglesia en estado de misión permanente.  

ELABORACIÓN DEL PLAN PASTORAL 2015
Asamblea Eclesial Parroquial (Ase): entre el 06 y el 10 de abril de 2015: la Comunidad Parroquial se prepara para participar en la Asamblea Eclesial Zonal.
Asamblea Eclesial Zonal: 29 de marzo de 2014: se entrega la Evaluación del Plan Pastoral Parroquial 2014 y se escribe el Plan Pastoral Parroquial 2015.

Chile fue, al inicio de su historia eclesiástica, una Vicaría Foránea dependiente del Obispado del Cuzco y de Charcas, siendo Santiago tan sólo una parroquia de ellos. En 1561, el Papa Pío IV a instancias de Felipe II, eleva a la categoría de sede episcopal a Santiago y le solicita al bachiller Rodrigo González de Marmolejo que asuma el obispado. Esta Diócesis abarcaba un territorio de 15.514 km cuadrados, lo que significaba enormes dificultades, a la hora de iniciar un proceso de evangelización serio y, de poder llegar con la atención pastoral y espiritual no sólo a la población española sino a la población indígena, principal preocupación de la Iglesia.

En nuestra Región del Maule la propagación del Evangelio tampoco estuvo exenta de dificultades y la labor evangelizadora estuvo a cargo, en una primera etapa, del llamado cura doctrinero quien dirigía una Doctrina. La Doctrina comprendía una amplia zona geográfica y era atendida por un cura evangelizador, quien se preocupaba de las necesidades espirituales de sus habitantes, fuesen éstos aborígenes o españoles.

Las primeras órdenes religiosas en el Maule
A pesar de que alrededor de los españoles que llegaron a América y a Chile, se ha tejido una leyenda negra en torno a su figura -atribuyéndoles ansias de codicia desmesurado y trato despótico e inhumano con los aborígenes- no puede desconocerse también que eran hombres profundamente religiosos. A pesar que las leyes de Indias prohibían terminantemente la fundación de un convento donde hubiera presencia de un sacerdote o un clérigo, tal norma nunca se cumplió a cabalidad. Prueba de ello es que la primera fundación conventual en nuestra región, se establece en Curicó con el convento mercedario de Chimbarongo, el cual se erigió bajo la advocación de San Juan Bautista, en tierras donadas por don Juan Bautista de Porras. Los Mercedarios son los primeros en llegar a nuestra región en 1612.

Luego vienen los Agustinos en 1618, cuando don Guillén Asme de Casanova hace donación a los Agustinos de una extensa franja de terreno, la llamada hacienda de Pichinguileu. Sin embargo, la mayor donación hecha a los Agustinos, proviene de doña Isabel de Mendoza en 1651, quien les entrega la estancia de Talca o Talcamo que será el terreno sobre el cual se fundará por vez primera la Villa de San Agustín de Talca.

Por su parte, los Jesuitas llegan a la región en 1639, recibiendo la donación de la Hacienda de Longaví en ese mismo año, instalándose poco después en la naciente Villa San Agustín, en donde solicitaron al Oidor de la época, don Marín de Recabarren, tierras para establecer una nueva fundación.

Los Franciscanos, mientras tanto, llegan a nuestra región en 1691.

Nacen las parroquias
Fruto del establecimiento de los primeros conventos, se origina en torno a ellos una población más numerosa, lo que exige una atención más permanente en el ámbito del servicio religioso, viéndose obligada la Iglesia a crear otra institución de carácter más “sedentario” donde el sacerdote tenga una residencia fija. De esta manera surgen las parroquias, las que comprenden un territorio geográfico determinado y que estarán a cargo de párrocos con residencia permanente.

Las parroquias más antiguas de nuestra región del Maule son las de Vichuquén, que ya tenía párroco hacia 1650 ó 1679, luego viene la Parroquia de Talca erigida el 28 de mayo de 1680 y posteriormente, la Parroquia de Peteroa, en 1694.

Creación de la Diócesis de Talca
Después del advenimiento de la Independencia Nacional, el territorio de Chile sufre grandes cambios. De esta manera, el 30 de agosto de 1833 se crea la provincia de Talca, bajo cuya jurisdicción quedan los territorios comprendidos entre los ríos Mataquito, Lontué, Colorado y Maule.

En este contexto histórico de floreciente progreso económico y consolidación política, se dejan sentir las primeras peticiones para la creación de una Diócesis en la Región del Maule, agregándose otro factor, además, que tiene que ver con la precaria atención espiritual que se prestaba a esta región, debido a que se encontraba situada en las fronteras de las obispados de Santiago y Concepción. Será entonces durante la época republicana, que se realizará una serie de peticiones cuya finalidad será obtener de la Santa Sede una autorización que permita erigir un obispado en esta región.

De esta manera, en 1821, el gobierno nombra al sacerdote chileno José Ignacio Cienfuegos como enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario ante la Santa Sede el que, entre otras cosas, recibe instrucciones de solicitar a Su Santidad, que la iglesia de Talca sea erigida en Catedral. Posteriormente, en 1870, a raíz de la fundación del Seminario San Pelayo, se expresa la inquietud de crear un obispado de Talca. La causa no prospera sino hasta 1910 cuando el arzobispo de Santiago decide elevar a Talca a la categoría de Gobernación Eclesiástica, con el presbítero don José Luis Espínola Cobo a la cabeza.

Posteriormente, el Papa Pío XI, a petición del Nuncio Apostólico en Chile y del Arzobispo, de Santiago, decide desmembrar parte del territorio del Arzobispado de Santiago para erigir una nueva Diócesis a través de la Bula “Apostolici Muneris Ratio”, de fecha 18 de octubre de 1925, creándose con ello la actual Diócesis de Talca.

Como primer obispo de Talca se designa a mons. Carlos Silva Cotapos, quien asume el 16 de abril de 1926, gobernando hasta el año 1939, en que le sucede mons. Manuel Larraín Errázuriz, a quien le corresponderá organizar la vida diocesana. Durante su periodo se construye el templo Catedral de Talca. Don Manuel fallece en un accidente automovilístico el año 1966. El 05 de marzo de 1967, asume como nuevo obispo mons. Carlos González Cruchaga. Posteriormente, don Carlos le entrega la Diócesis a mons. Horacio Valenzuela Abarca, el 05 de enero de 1997. El obispo Valenzuela permaneció en la Diócesis 21 años, hasta que el Papa Francisco nombró el 28 de junio del 2018 a Mons. Galo Fernández Villaseca como Administrador Apostólico de Talca.

ZONA CURICÓ CIUDAD

1.    Parroquia San José (La Matriz):    (Merced 450)    
Sábado                 19:00 hrs.
Domingo               12:30 hrs.

2.    Iglesia La Merced:    (Chacabuco 630)
Domingo              11:00 hrs.

3.    Parroquia Nuestra Señora del Rosario:    (Freire 625)
Miércoles              20:00 hrs.
Domingo              09:00 hrs. - 12:00 hrs. - 19:00 hrs.

4.    Parroquia San Juan Bautista:    (Avda. Alessandri 1401)
Domingo              12:00 hrs.

5.    Parroquia Cristo Resucitado:    (Balmaceda 0221)
Jueves                 19:30 hrs.
Domingo              09:00 hrs. - 12:00 hrs.

6.    Parroquia Jesús Obrero:    (Membrillar 0329)
Miércoles             20:00 hrs.
Domingo             10:30 hrs.

7.    Parroquia Jesús de Nazaret:    (Av. Circunvalación 530)
Martes a viernes   19:30 hrs. (también primer viernes del mes a las 15:30 hrs.)
Sábado                17:00 hrs.
Domingo              12:00 hrs.

8.    Parroquia Santísima Trinidad:    (Calle Santa Fe 791)
Jueves                 20:30 hrs.
Domingo              12:00 hrs.

9.    Santuario El Carmen:    Av. San Martín 306)
Lunes a sábado     19:00 hrs.
Domingo               09:30  - 12:00 hrs.

ZONA CURICÓ RURAL

1.    Parroquia de Teno:    (Latorre 390)
Sábado                  20:00 hrs.
Domingo                12:00 hrs.

2.    Parroquia de Romeral:    (Avda. Libertad 390)
Viernes                  16:00 hrs.
Domingo                11:30 hrs.

3.    Parroquia de Rauco:    (Balmaceda 71)
Jueves                   20:00 hrs.
Domingo                11:00 hrs.

4.    Parroquia de Lontué:    (Luz Pereira s/n)
Lunes, Martes, Miércoles y Viernes   09:00 hrs.
Jueves    y Sábado  19:00 hrs.
Domingo                12:00 hrs.

5.    Parroquia de Molina:    (Quechereguas 1819)
Martes a Sábado     20:00 hrs.
Domingo                09:00 hrs. - 12:00 hrs. – 20:00 hrs.

6.    Parroquia Sagrada Familia: (P. Tomás Ignacio Correa esq. San Luis)
Viernes y Sábado    20:00 hrs.
Domingo                11:00 hrs.

7.    Parroquia Cordillerilla:    (Camino Potrero Grande s/n)
Jueves                   19:30 hrs.
Domingo                10:00 hrs.

8.    Unidad Pastoral de Sarmiento:    
Domingo                11:00 hrs.